Así las cosas, otro día te levantás pero no tenés ninguna melodía en la cabeza. Perfecto, es el momento de dejarte llevar por tus propios impulsos. Que fluyan, y que la música salga de tu cuerpo, y no de tu mente. Dejar la calle afuera (afuera no hay nada) y viajar. Tarde o temprano nos vamos a encontrar. Y nos encontramos. Espontáneo: "Que se produce aparentemente sin causa". Aparentemente... ja. Que siga fluyendo entonces.
Nos vemos allá, donde todos somos uno.
jueves, 15 de noviembre de 2007
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